24 jul 2014

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Del branding natural al branding necesario

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Comprenda cómo el Branding es capaz de rescatar la esencia empresarial de su negocio después de tomar el papel de manager.

Branding natural es aquel realizado intuitivamente por el fundador. La forma de pensar y hacer las cosas de la compañía está en tu cabeza y en tu corazón. Su espíritu emprendedor, creencias, suposiciones y certezas le dan la seguridad para invertir, tomar riesgos e innovar. Su marca personal se entrelaza con la marca y los productos de la compañía.

Este es el Branding natural, que imprime en los negocios una identidad y un estilo que es único, ágil, creativo y audaz.

Identidad única y clara en el comportamiento de una empresa o de una línea de productos inspira confianza y reduce los costes de crecimiento porque todos los que se relacionan con ella saben qué esperar y creen en su futuro, sienten su carisma y magnetismo.

El éxito viene seguro.

El negocio que era pequeño y simple se vuelve grande y complejo, el fundador ya no puede estar cerca como en el comienzo y contrata a los administradores a realizar la operación. La cultura del propietario ahora tiene que convertirse en cultura organizacional para que todos puedan compartir una forma de pensar y de hacer. Se instala un estándar de calidad con controles que le permiten ampliar de forma segura.

Cuanto más grande y más compleja sea la empresa, mayor el control para garantizar la calidad y la eficiencia en el patrón deseado. El objetivo es hacer que la empresa funcione como un reloj.

Sin embargo el éxito trae un riesgo: el espíritu empresarial que dio origen a la empresa puede ser inhibida o incluso eliminarse por el espíritu gerente, de la misma manera que la subjetividad y la capacidad de innovar y asumir riesgos se sustituye por la objetividad y la competencia de controlar. Es común en esta etapa de la historia de la empresa las personas se enorgullecieren de no tener opinión personal. Es la regla de la objetividad. Y del miedo. El error es imperdonable.

La identidad que una vez residió en la cabeza y el corazón del fundador, es ahora un papel al que se refieren todos a justificar planes y decisiones. No se encuentra en la mente y el corazón de nadie. Está en la pared, en la jerarquía y en la investigación de mercado. La confianza en la compañía y en sus productos comienza a disminuir debido a que su comportamiento estandarizado es común y estereotipada.

Es normal, en estas circunstancias, la compañía comenzar a perder cuota de mercado, rentabilidad y valor.

Este es el momento en que el Branding es vuelve necesario para traer de vuelta el espíritu emprendedor y hacerle trabajar junto con la mente gerente.

La interacción entre el espíritu gerente y el espíritu empresarial es tensa. Y es buena porque es tensa. Se trata de una oposición complementaria que, bien gestionada, favorece la evolución.

Si usted es un empresario y está en el proceso de contratación de los gestores para su negocio o es un gerente que quiere asumir el liderazgo de sustituir un fundador, evalúe se hay identificación de creencias y visión del mundo. No se limite a mirar a sus habilidades e intereses. Esta es la recomendación del Branding  para asegurar el valor de la subjetividad, de la inspiración y de la innovación y promover su asociación con el valor de la objetividad y la certeza que se requiere para administrar el tamaño y la complejidad.

Ahí reside la vitalidad de la cultura de una marca innovadora que se actualiza constantemente convirtiéndose perenne y alto valor de mercado.

Por: Ricardo Guimaraes (fundador y CEO de Timo Branding)